Tenemos aquí un ensayo de una participante nacional. Ella escribió este durante su primera semana en su comunidad. Ellos se quedan dos semanas en la comunidad, después de participando en las capacitaciones tal cual como los participantes internacionales. Aquí tenemos sus pensamientos sobre su primera semana.

La primera semana sin duda no es fácil para nadie. El cambio “radical” cuesta bastante, acostumbrarse a los horarios, a ese silencio que a veces es relajante y otras veces un tanto perturbador, Alejarse de lo que uno está acostumbrado, dejar la comodidades y los lujos a un lado, dejar a la familia y amigos, es cuestión de personas valientes y que por sobre todo es de personas que quieren realizar un cambio. Nos alejamos de nuestra familia para encontrar una nueva, nos alejamos de nuestros amigos para hacer nuevos amigos, dejamos las comodidades para vivir una realidad diferente.

En estos primeros días fui conociendo a los niños de la comunidad quienes van a los campamentos, conocí a las señoras quienes quieren ayudar con el proyecto y conocí también a mi familia anfitriona a todos les voy tomando de poco a poco un cariño especial y de esto justamente se trata, de crear un cambio, de hacer impacto por amor a lo que haces y por amor a la comunidad en la que estas.

De esto trata el “Programa de verano” de crear lazos, de crear caminos, unidad y mucho afecto.

-Camila Cubilla, National Participant in Isla Baez

Here we have an essay from a National Participant. She wrote this during her first week in community. They stay two weeks in community, after participating in the same training as the International Participants. Here we have her thoughts on her experience.

The first week is certainly not easy for anyone. The “radical” change is very difficult, getting used to the schedule, that silence that is sometimes relaxing, and sometimes a little disturbing, being away from what you are used to, leaving the comforts and luxuries aside, leaving family and friends, is a matter for brave people and above all, for people who want to make a change. We move away from our family to find a new one, we move away from our friends to make new friends, leave the comforts to live in a different reality.

In the first few days I got to know the children of the community who go to the campamentos, I met the ladies who want to help with the project and I met my host family, who I’m little by little growing to have a special affection for, and this is it precisely, to create change, to make an impact by loving what you do and loving the community where you are.

That is what the “Summer Program” is for, to create links, to create paths, unity and great affection.

Camila Cubilla, Participante Nacional en Isla Báez