Celebrating a Summer of Impact: La Pezeta 2024
By Raine Conti – Project Supervisor
After three sessions of valuable work, lifelong connections, and summer fun, La Pezeta has come to a close, leaving behind a legacy of lasting change. At the heart of La Pezeta is a vibrant Costa Rican community, where volunteers were warmly welcomed by their generous host families. These families opened their homes and their hearts, offering volunteers an authentic glimpse into the Costa Rican way of life.
When asked about his experience, Session C volunteer Aidan Jordan shared, “My favorite part of the project was living in a place with such beautiful nature and views. Being immersed in the lush environment of Costa Rica was one of the best experiences I’ve ever had… I truly felt at home surrounded by all the plants and mountains.”
This environmentally rich setting was the ideal home for La Pezeta, which focused on environmental conservation through collaboration with experts and partner agencies to preserve ecosystems and support local communities. Volunteers worked closely with partners on these initiatives, contributing to locally led efforts. Their work included preserving bamboo plantations, creating terraces, building trails, refurbishing herb gardens, planting trees and flowers, removing invasive species, and more. This hands-on approach allowed them to witness firsthand the importance of environmental stewardship and the positive impact of their work on the community and the world.
“The volunteer work gave me a greater appreciation for our Earth and for everyone who strives to protect it,” said Jordan.
Beyond their volunteer work, our participants were exposed to Costa Rican culture in countless ways through excursions, workshops, community activities, and more. A favorite excursion was a day spent at a family-owned sugarcane plantation, where participants had the opportunity to assist in the tapa de dulce production process and ride in traditional ox carts. Volunteers also immersed themselves in Costa Rican culture by participating in folk dance classes, cooking lessons, and activities with the local school and senior citizens.
A consistent highlight across all three sessions was the opportunity to work with Circo Fantazztico, in collaboration with the international organization Cross Cultural Connect, which brought together people from around the world through a shared love of circus arts. Our participants stepped out of their comfort zones, eagerly learning circus tricks and forming intercultural friendships. This unique partnership perfectly encapsulated the program’s emphasis on cross-cultural connections and creating diverse lifelong bonds.
As each session came to a close, the volunteers planned beautiful despedidas to express their gratitude to the community and say heartfelt goodbyes. The last few days were always bittersweet, filled with joy, reflection, and a sense of accomplishment, marking the end of each transformative session. We concluded each program with a candlelight ceremony, where participants shared what they were most proud of, the goals they accomplished, and their favorite parts of the experience. Each session of volunteers brought unique personalities, skill sets, and passions, but overall, the staff were deeply impressed by the hard work and cultural curiosity shown by these participants.
When asked how he felt he grew throughout the experience, Jordan shared, “I grew tremendously. In the beginning of the project, I felt shy and worried, but through the kindness of my host family and the support of my peers, I found a new sense of independence and confidence.” He is just one example of the leadership development and personal growth the staff witnessed throughout these sessions.
The La Pezeta project not only allowed volunteers to contribute to environmental conservation and community building but also enriched their lives with cultural experiences and connections that will last a lifetime. We hope that these participants continue to inspire future generations of leaders and make the most of everything they gained from this experience. We are immensely proud of what they achieved and the positive impact they left behind.
Celebrando un Verano de Impacto: La Pezeta 2024
Después de tres sesiones de trabajo valioso, conexiones duraderas y diversión de verano, La Pezeta ha llegado a su fin, dejando un legado de cambio duradero. En el corazón de La Pezeta se encuentra una vibrante comunidad costarricense, donde los voluntarios fueron recibidos calurosamente por sus generosas familias anfitrionas. Estas familias abrieron sus hogares y sus corazones, ofreciendo a los voluntarios una visión auténtica del estilo de vida costarricense.
Cuando se le preguntó sobre su experiencia, el voluntario de la Sesión C, Aidan Jordan, compartió: “Mi parte favorita del proyecto fue vivir en un lugar con tanta naturaleza y vistas hermosas. Estar inmerso en el exuberante entorno de Costa Rica fue una de las mejores experiencias que he tenido… realmente me sentí en casa rodeado de todas las plantas y montañas.”
Este entorno rico en recursos naturales fue el hogar ideal para La Pezeta, que se centró en la conservación ambiental a través de la colaboración con expertos y agencias asociadas para preservar ecosistemas y apoyar a las comunidades locales. Los voluntarios trabajaron estrechamente con socios en estas iniciativas, contribuyendo a esfuerzos liderados localmente. Su trabajo incluyó preservar plantaciones de bambú, crear terrazas, construir senderos, renovar huertos de hierbas, plantar árboles y flores, eliminar especies invasoras, y más. Este enfoque práctico les permitió ver de primera mano la importancia del cuidado ambiental y el impacto positivo de su trabajo en la comunidad y en el mundo.
“El trabajo de voluntariado me dio una mayor apreciación por nuestro planeta y por todos aquellos que se esfuerzan por protegerlo,” expresó Jordan.
Más allá de su trabajo de voluntariado, nuestros participantes estuvieron expuestos a la cultura costarricense de innumerables maneras a través de excursiones, talleres, actividades comunitarias y más. Una excursión favorita fue un día en una plantación de caña de azúcar de propiedad familiar, donde los participantes tuvieron la oportunidad de colaborar en el proceso de producción de tapa de dulce y pasear en carretas tradicionales. Los voluntarios también se sumergieron en la cultura costarricense al participar en clases de danza folclórica, lecciones de cocina y actividades con la escuela local y personas mayores.
Un punto destacado constante en las tres sesiones fue la oportunidad de trabajar con Circo Fantazztico, en colaboración con la organización internacional Cross Cultural Connect, que reunió a personas de todo el mundo a través de un amor compartido por las artes circenses. Nuestros participantes salieron de su zona de confort, aprendiendo con entusiasmo trucos de circo y formando amistades interculturales. Esta asociación única encapsuló perfectamente el énfasis del programa en las conexiones interculturales y la creación de lazos diversos y duraderos.
Al final de cada sesión, los voluntarios planificaron hermosas despedidas para expresar su gratitud a la comunidad y despedirse de corazón. Los últimos días siempre fueron agridulces, llenos de alegría, reflexión y un sentido de logro, marcando el final de cada sesión transformadora. Concluimos cada programa con una ceremonia de velas, donde los participantes compartieron aquello de lo que estaban más orgullosos, los objetivos que lograron y sus momentos favoritos de la experiencia. Cada sesión de voluntarios trajo personalidades, habilidades y pasiones únicas; sin embargo, en general, el equipo quedó profundamente impresionado por el arduo trabajo y la curiosidad cultural que mostraron estos participantes.
Cuando se le preguntó cómo sintió que creció a lo largo de la experiencia, Jordan compartió: “Crecí enormemente. Al inicio del proyecto me sentía tímido y preocupado, pero gracias a la amabilidad de mi familia anfitriona y al apoyo de mis compañeros, encontré un nuevo sentido de independencia y confianza.” Él es solo un ejemplo del desarrollo de liderazgo y crecimiento personal que el equipo observó durante estas sesiones.
El proyecto La Pezeta no solo permitió que los voluntarios contribuyeran a la conservación ambiental y al desarrollo comunitario, sino que también enriqueció sus vidas con experiencias culturales y conexiones que durarán toda la vida. Esperamos que estos participantes continúen inspirando a las futuras generaciones de líderes y aprovechen al máximo todo lo que ganaron de esta experiencia. Nos sentimos inmensamente orgullosos de lo que lograron y del impacto positivo que dejaron atrás.
