Santa Elena: Updates from Helena
Hi Everyone! My name is Helena Vargas and I’m writing to you from Prosperidad, Ecuador. I’m a volunteer in the Santa Elena IMMERSE Project. I’ve had many wonderful experiences here that I could discuss, but I’ve realized that what I should focus on in this entry is family.
Although I didn’t anticipate feeling homesick during my six week stay in Ecuador, I got homesick. Two weeks ago, I was ill for several days and wanted to be back in the comfort of my room surrounded by my family. I missed my parents who always worry about me way too much when I’m sick. I missed my sister, because she is always there when I need her. And I wanted to see my friends from home because they never fail to lift my spirits.
Luckily for me, I didn’t need to leave Ecuador to resolve my homesickness. I couldn’t be with my loving mom back home, but I was reminded of the way she worries about me; I witnessed my host mom crying because she didn’t want me to continue struggling with my sickness. My host sister told me that she always cries when one of her kids is sick. The way she worried about me even though I’m not her biological daughter moved me. It was shocking to hear this woman I had just met a few weeks prior saying prayers outside my room because she wanted me to recover. I couldn’t be with my sister, but I did have my AMIGOS partner who took care of me every day. (Shoutout to Isabell for the endless check-ins and gatorades!). And instead of turning to my friends from home, I had a support system that AMIGOS gave me. My coordinators and the other AMIGOS participants made sure I was okay.
I’m so grateful that I found something close to family here. I will never forget how my host family treated me as one of their own and how everyone here went out of their way to support me.
¡Hola a todos! Mi nombre es Helena Vargas y les escribo desde Prosperidad, Ecuador. Soy voluntaria en el Proyecto IMMERSE de Santa Elena. He tenido muchas experiencias maravillosas aquí de las que podría hablar, pero me he dado cuenta de que en lo que debo centrarme en este blog es en la familia.
Aunque no anticipé extrañar mi hogar durante mi estadía de seis semanas en Ecuador, sentí nostalgia. Hace dos semanas, estuve enferma durante varios días y quería volver a estar en la comodidad de mi habitación rodeada de mi familia. Echaba de menos a mis padres, que siempre se preocupan demasiado por mí cuando estoy enferma. Extrañaba a mi hermana, porque ella siempre está ahí cuando la necesito. Y quería ver a mis amigos de casa porque nunca dejan de levantarme el ánimo.
Por suerte para mí, no necesité salir de Ecuador para resolver mi nostalgia. No podía estar con mi amada mamá en casa, pero recordé la forma en que ella se preocupa por mí; Vi a mi madre anfitriona llorar porque no quería que siguiera luchando con mi enfermedad. Mi hermana anfitriona me dijo que siempre llora cuando uno de sus hijos está enfermo. La forma en que se preocupó por mí a pesar de que no soy su hija biológica me conmovió. Fue impactante escuchar a esta mujer que acababa de conocer unas semanas antes, rezando fuera de mi habitación porque quería que me recuperara. No podía estar con mi hermana, pero sí tenía a mi compañera de AMIGOS que me cuidaba todos los días. (¡Un abrazo a Isabell por su apoyo constante y por traerme gatorades!). Y en vez de recurrir a mis amigos de casa, tuve un sistema de apoyo que me regaló AMIGOS. Tanto mis coordinadores como los demás participantes de AMIGOS se aseguraron de que estuviera bien.
Estoy muy agradecida de haber encontrado algo cercano a la familia aquí. Nunca olvidaré cómo mi familia anfitriona me trató como una más y cómo todos aquí hicieron todo lo posible para apoyarme.
