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Briefing in Bajo Boquete

 

By Abigail Krenz

Our Tierras Altas program participants feel excited, maybe a little less nervous, and ready to meet their host families after completing their briefing in Boquete! 

After arriving Wednesday night in Panama City, we piled the back of our bus high with suitcases and took a 300-mile journey by bus to the province of Chiriquí. Once there, we stayed two nights at El Centro Franciscano, a retreat center just south of Boquete. The mornings were beautiful with clear views of the mountains around us, and the afternoons were rainy with cool, soupy fog. We ate hearty meals, including plantains, sausages, fried bread, and plenty fruits and vegetables. 

During workshops, we reviewed AMIGOS safety protocols and discussed coping strategies for cultural adjustment. The participants performed skits simulating common health and safety scenarios on AMIGOS trips. They also created a comprehensive set of community norms, including everything from “speak in Spanish as much as possible” to “be chill.” 

Project staff has loved the motivation participants have shown to practice their Spanish with us and with each other. During their Spanish classes (and English classes for our Panamanian participant), they took walks around the gardens of El Centro while reviewing phrases to communicate effectively with their host families. We have facilitated almost every activity bilingually or in Spanish, and we can already see that they are understanding and speaking Spanish with more confidence.

 

 

The group participated in several bonding activities, including the “human knot” and several rounds of icebreakers with questions like, “If you were an animal, what animal would you be and why?” and “What is something you miss from home?” During free time, participants read their books, made friendship bracelets, and played some lively volleyball. Soccer enthusiasts watched part of the UEFA Champions League final during break time, and many are excited to continue playing soccer in our host community. Project supervisor Guillo lead Panama-themed Jeopardy, teaching volunteers about the history, culture, and food of our host country. Project staff’s favorite question? “What is the signature food of AMIGOS?” For the record, it is snacks.

And snacks we do have. Supervised by staff, students loaded up several carts brimming with cookies, bananas, crackers, mandarins, chips, and 204 juice boxes during a grocery store pit-stop.

On Sunday, we finally arrived in the beautiful community of Guadalupe in Cerro Punta. Volunteers met with host families in our partner agency’s conference room, our meeting place for all the excursions, volunteer work, and group activities for the next couple of weeks. One by one, students stood up to introduce themselves in Spanish to their host families. They were all some combination of happy, excited, and nervous. The host families were too.

As project staff, we know their nerves mean they already care deeply about building respectful, deep relationships with their host families, learning from this community, and acting with cultural humility. As we told all the kids, the most exciting part—and the deepest learning—has now begun. Hasta entonces!

 

Preparación del proyecto en Boquete

 

Los participantes del programa Tierras Altas están emocionados, tal vez menos nerviosos y listos para conocer a sus familias anfitrionas después de completar sus sesiones informativas en Boquete.

Después de llegar el miércoles por la noche a la Ciudad de Panamá, llenamos la parte trasera de nuestro autobús con maletas y emprendimos un viaje de 500 kilómetros en autobús hasta la provincia de Chiriquí. Una vez allí, nos quedamos dos noches en El Centro Franciscano, un centro de retiro al sur de Boquete. Las mañanas eran hermosas con vistas despejadas de las montañas que nos rodeaban, y las tardes eran lluviosas con una niebla fresca y espesa. Comimos plátanos, salchichas, hojaldre, muchas frutas y verduras, y más.

Durante los talleres, revisamos los protocolos de seguridad de AMIGOS y discutimos estrategias para hacer frente al ajuste cultural. Los participantes realizaron dramatizaciones que simulaban escenarios comunes de salud y seguridad en los viajes de AMIGOS. También crearon una lista larga de normas comunitarias, incluido “hablar en español tanto como sea posible” y “estar tranquilo”.

Al personal del proyecto les encantó la motivación que los participantes mostraron para practicar su español con nosotros y entre ellos. Durante sus clases de español (y clases de inglés para el participante panameño), andaron por los jardines del Centro mientras repasaban frases para comunicarse efectivamente con sus familias anfitrionas. Hemos facilitado casi todas las actividades de forma bilingüe o en español, y podemos ver que ya están entendiendo y hablando español con más confianza.

 

 

El grupo participó en varias actividades de integración, incluido el “nudo humano” y varias rondas de rompehielos con preguntas como, “Si fueras un animal, ¿qué animal serías y por qué?” y “¿Qué es algo que extrañas de casa?” Durante el tiempo libre, los participantes leyeron sus libros, hicieron pulseras, y jugaron voleibol. Los entusiastas del fútbol vieron parte de la final de la UEFA Champions League durante el descanso y muchos están emocionados de seguir jugando fútbol en nuestra comunidad anfitriona.

El supervisor del proyecto, Guillo, lideró Jeopardy con el tema de Panamá, enseñando a los voluntarios sobre la historia, la cultura y la comida de nuestro país anfitrión. ¿La pregunta favorita del personal del proyecto? “¿Cuál es la comida típica de AMIGOS?” Son los “snacks.”

Y claro, tenemos muchos. Supervisados ​​por el personal, los estudiantes cargaron varios carritos llenos de galletas, bananas, mandarinas, papas fritas y 204 cajas de jugo durante una parada en un supermercado.

 

 

El domingo, llegamos finalmente a la hermosa comunidad de Guadalupe en Cerro Punta. Los voluntarios se reunieron con las familias anfitrionas en la sala de conferencias de nuestra agencia asociada, nuestro lugar de encuentro para todas nuestras actividades durante las próximas dos semanas. Uno por uno, los estudiantes se pusieron de pie para presentarse en español a sus familias. Todos estaban felices, entusiasmados, y nerviosos. Las familias anfitrionas también estaban nerviosas.

Como personal del proyecto, sabemos que sus nervios significan que ya se preocupan por construir relaciones respetuosas con sus familias anfitrionas, aprender de esta comunidad y actuar con humildad cultural. Como les dijimos a todos los jovenes la parte más emocionante y el aprendizaje más profundo ahora ha comenzado. Hasta entonces!

 

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